Sunday, November 27, 2016

La única conexión que tuve con Fidel.


Pardo Llada observa el abrazo de Fidel con
Nikita Khrushchev en Moscu
Murió el comandante y mando a parar…Y pararon las calles de una Miami exiliada y pararon las calles de una Cuba donde miles se sienten huérfanos y pararon muchos el camino en el mundo ante la noticia que Fidel había partido.

No conocí la Cuba de Fidel conoceré la de Raúl y la de Obama pues ya hay cambios en la isla que muestran un camino menos doloroso que aquellos cuando la revolución nació.

Todos tuvieron que ver con Fidel desde la Chile de Allende pasando por la Colombia de  Jacobo Arenas, Manuel Marulanda de Jaime Bateman Cayón , la Venezuela de Chávez y la Nicaragua del Frente Sandinista de Liberación Nacional, sin mencionar los innumerables partidos de izquierda que brotaban porque si en los años donde una clase obrera se levantaba a exigir mejores condiciones y en donde una teoría de la liberación se abría dentro de un marco religioso para permitir la toma de armas en la búsqueda de unas libertades románticas que quizás el comunismo y el socialismo dejaban ver como único camino de los pueblos.

Mil historias corren sobre Fidel, pero para mí la más asombrosa la relata él mismo ubicándose en Bogotá el 9 de abril de 1948 cuando mataron a Gaitán y Bogotá se consumía en llamas.

Esta narración la hace frente a Gabriel García Márquez en una conversación familiar e íntima. Fidel narra cómo ve un pueblo herido, quemando, robando, matando en la anarquía total mientras descubre a un joven golpeando una máquina de escribir y él se apresta a ayudarlo y lanza esa máquina hacia arriba destrozándose al caer al piso.

Fidel sabiendo que Gabo estaba en Bogotá ese mismo día le pregunta al verle su cara perpleja ante la narración y le lanza la pregunta: "Y tú, ¿qué hacías durante el Bogotazo?" a lo cual García Márquez respondió: "Fidel, yo era aquel hombre de la máquina de escribir".

Conocí la Miami exiliada aquella de la justa causa de lucha por la libertad, pero también la de grandes emporios económicos cubanos que llegada la supuesta libertad de la isla entrarían de seguro a la otra esclavitud del dólar.

Conocí la lucha armada en mi ciudad natal aun cuando brillaban párvulos años en mi existencia, escuchaba hablar de un tal mal gobierno y de cómo unos guerrilleros del M-19 robaban camiones de leche y la repartían a los pobres, recuerdo el enfrentamiento de Iván Marino Ospina con el ejército en el barrio los cristales y de la cárcel del pueblo en mi barrio Nueva Tequendama de la ciudad de Cali. Además, conocí la formación religiosa de los misioneros claretianos basada en la justicia social; Formación que me ha acompañado toda la vida.

Todo esto si hubiese tenido unos años más hubiesen sido ingredientes perfectos para que, quien escribe estas líneas hubiera tomado las armas para luchar por la igualdad de los pueblos. No me alcanzo el tiempo y me llegó la globalización.

Sin embargo, conocí a uno que luchó con Fidel en los inicios de la revolución lo vi la primera vez cuando tenía 12 años eran los tiempos donde mi Facebook era y tenia todos los like de la programación del Radio Centro Todelar la Campiña donde escuchaba programas que se quedaron en la memoria de la historia de la radio colombiana.

Las Aventuras de Montecristo, Solución a su problema, Arandú el príncipe de la selva, la escuelita de Doña Rita, los Chaparrines, Kalimán en la voz de Gaspar Ospina, la Ley contra el hampa y por supuesto Mirador en el Aire donde yacía este amigo de Fidel, exiliado en Cali amante de las causas sociales e hincha de Mi Glorioso Deportivo Cali.

Creo que es el único Cubano hincha de mi equipo que peleo en la Sierra Maestra con Fidel, el mismo que aparece en la foto del abrazo del comandante con Nikita Khrushchev en Moscú, el mismo que cuando decidió huir de la isla el Che Guevara le dijo: "Pardito, tengo la impresión de que vas a levantar vuelo.".

Si, era José Pardo Llada a quien conocí en esa tierna edad al participar en un concurso radial para dibujar a Bolívar convocado desde el programa Mirador en el Aire por Pardo Llada en la conmemoración de los 200 años del natalicio del libertador.

Más adelante cuando ya el periodismo yacía en mi voz, entrevisté a José Pardo Llada en un programa de Radio 1500 AM de Armony Records donde pudimos hablar de muchas cosas entre otras de como había sido el único presentador de noticias que ha renunciado al aire en la televisión colombiana, de cómo consiguió un avión de Avianca para colocarlo en el parque que lleva su nombre en Cali.
Hablamos de Alex Gorayeb y por supuesto de Fidel. Años después me encontré con Pardo Llada en Miami en el consulado colombiano y al verme me dijo: “Oye ven acá si tú no eres cubano porque te exiliaste en Miami, no me cuentes…” echándose a reír con la hoy embajadora de Colombia ante Portugal la Dra. Carmenza Jaramillo de quien me honra su amistad. Siendo este momento también, la última vez que viera la única conexión que tuve con Fidel.

Ya el comandante partió se le había adelantado en el 2009 Pardo Llada deben haberse encontrado ya en algún lugar del bien y del mal. Allá donde los grandes hombres llegan donde serán juzgados o premiados, mientras que aquí seguiremos recordándolos entre los amores y los odios de quienes los amaron o los odiaron.


Por lo menos.  Así lo creo usted qué dice?

Saturday, March 15, 2014

El verde me ha hecho vibrar mil veces

Dios... a mis 43 escalones y reconociendo que en este punto uno ya no sabe si está llegando a la cima o esta de bajada; no había podido encontrar identidad sobre el color político que me pueda cobijar.
El Azul es mi color preferido, el rojo deportivamente no me gusta, el amarillo es bonito pero muy patico... pero el verde me ha hecho vibrar mil veces.... Un día un amigo me dijo que Yo al fin que era.? por algún momento creí que ponía en duda mi identidad sexual, pero no... Se refería a mi posición política e ideológica. Le conteste: " Yo soy un conservador con ideas muy liberales que camina por el centro viendo como la izquierda camina mejor".
Y es que aun que no lo crean yo estuve seducido quizás como muchos colombianos por la derecha bien lo sabe mi buen amigo Harold Bedoya hijo de mi General y mi buen hermano Efraín Hoyos hijo de un Héroe de la Patria don Jairo Hoyos diputado asesinado por las FARC .

Ellos dos piscos simpatiquísimos a los cuales aprecio mucho. Cuando juntos enarbolábamos las banderas en esa romántica esperanza de rescatar la patria de las manos de unos terroristas mal llamados guerrilleros. Pero esa seducción duro poco me desinflaron.... Quienes? Uno solo, Alvaro Uribe Velez y no quiero entrar a decir por qué?. Solo que a esta edad quizás para muchos madura haya podido por fin encontrar esa identidad del color político. Aunque me había distanciado de esa realidad hoy renace la esperanza y me siento VERDE. Entendí que la política no puede ser caudillista sino de principios, de valores, de ideologías que aportan seres maravillosos y uno las acoge porque ve identidad en la forma de entender este mundo.

Mi esperanza verde significa un amor profundo por la vida, un respeto inviolable en la "sacritud" de los dineros públicos, en el reconocimiento de los derechos civiles de las minorías étnicas, religiosas y sexuales, en pensar que la educación es derecho fundamental y es el primer camino para la apertura de oportunidades para todos. Y en la Justicia mecanismo único que derrota la ley de la bala y el ajusticiamiento asesino de los entes generadores de violencia. En esos pilares fundamentales se basa mi posición política e ideológica. Seguiremos siendo coherentes con nuestro discurso, desde hoy volvemos a escribir en mi blog para generar opinión respetuosa y divulgar mi sentir político.

Desde las distancia debemos seguir aportando un granito de arena y por eso trabajare en la consolidación y en el encuentro de personas que ven en el VERDE un espacio para poder aportar hacia la consecución de la PAZ en Colombia respetando esos principios.

 Hoy con Claudia López renace esa esperanza en el congreso . Y Yo retomo mi trabajo político desde el exterior entre el gran dilema de mi vida como periodista que es símbolo de verdad y justicia y la política mancillada por la mentira y la corrupción. Dios bendiga la Patria en un camino de verde esperanza y de una primavera de girasoles en PAZ.

Por lo menos. Así lo creo usted qué dice?

 

Sunday, September 12, 2010

En qué momento Uribe nos "Jodió".



Los colombianos en Canadá bajo terrible incertidumbre


En la mañana del 7 de agosto del 2002, recuerdo haber recibido el día con la mayor ilusión que jamás en mis escasos 32 años de aquella época había vivido. Todos los compatriotas en el exterior veíamos como ese día tomaba posesión como nuevo presidente de los colombianos el Dr. Álvaro Uribe Vélez, quien nos había sembrado la esperanza de recobrar nuestro país y de tener la ilusión por lo menos para mí, de ver la posibilidad de regresar a Colombia con la alegría de saber que la Patria sería de nuevo mi hogar y el de mis hijos.
Muchos colombianos en estos últimos 15 años salieron del país despavoridos por infinitas circunstancias. La más preocupante fue la de huir de la violencia y el temor que generaba y sigue generando la posibilidad de perder la vida por culpa del Estado Guerrillero, del Estado Paramilitar y del Estado Constitucional, tres dioses diferentes y un solo victimario, donde se han desprendido las más aberrantes violaciones a los Derechos Humanos.
No elevo el narcotráfico al cargo de Estado porque considero que este ha actuado como la corporación financiera de los tres antes mencionados.
En medio de esa desbandada de colombianos estábamos mi familia y Yo. Quienes en 1996 salimos del país buscando encontrar en los Estados Unidos la tierra donde nuestras vidas estuvieran a salvo.
Con la llegada de Uribe a la presidencia, los colombianos en el exterior nos movilizamos en procura de apoyar las políticas de seguridad que comenzaba a implantar nuestro nuevo presidente y así recuperar el país que estábamos perdiendo.
Recuerdo haber organizado una caravana por las principales calles de Miami partiendo desde nuestro consulado y en donde centenares de vehículos se sumaron para gritar Viva Colombia, otros Viva Uribe y la mayoría abajo las FARC.
Muchas personas ilustres de la sociedad colombiana en Miami me dieron ese apoyo; recuerdo haber recibido una llamada del tan recordado veedor del tesoro bajo el gobierno de Cesar Gaviria Trujillo, el Dr. Jorge García Hurtado, quien me acompañó junto con mi amigo personal Harold Bedoya, hijo de Mi General y el también amigo personal Efraín Hoyos, hijo del asesinado Diputado del Valle por las FARC Dr. Jairo Hoyos Salcedo.
Recuerdo igualmente el apoyo permanente de nuestra querida Cónsul de Colombia en Miami, la Dra. Carmenza Jaramillo, quien intercedió ante las autoridades de policía de Miami para que la caravana pudiera hacer su trayecto sin crear un caos en las ya saturadas vías de la capital del sol.
Todas estas experiencias las teníamos los colombianos cuando vivíamos, por lo menos Yo, la Luna de Miel con el Gobierno de Álvaro Uribe.
¿Pero qué cambió?, ¿Cuál fue el fin del Idilio mío con la política de seguridad democrática?. Cuando comencé a ver en Álvaro Uribe aquella descripción profética de nuestro querido periodista asesinado, Jaime Garzón, quien nos advirtió que Uribe era un hombre peligrosísimo.
Definitivamente fue muy fácil hacer el cambio del apoyo a la oposición radical de unas políticas de estado que terminaron por convertir no solo a muchos colombianos en blanco perfecto y en objetivos militares, sino en víctimas reales de innumerables matanzas y masacres que fueron generadas gracias a órdenes impartidas desde el despacho presidencial.
No estoy diciendo que el presidente mando a matar a alguien, aún no tengo pruebas que lo haya hecho si las tuviera quizás ya me hubieran matado aquí en el exterior agentes secretos del DAS. Pero si ordenó resultados inmediatos y presionó al ejército como su comandante en jefe, a generar resultados que terminaron en los aberrantes acontecimientos de los falsos positivos y de venganzas de operaciones militares como la masacre de San José de Apartadó (Ver artículo de Semana).
Como periodista no podía ser ajeno a lo que día a día durante estos 8 años atrás iba sucediendo. No podía tragar entero con las políticas de estado donde secuestrados de la guerrilla se convirtieron en mercancía política, no podía entender como nosotros los periodistas nos convertimos en auxiliadores y cómplices del terrorismo cuando no somos lacayos del régimen de derecha que él abanderaba.
Bien lo sabe el colega Hollman Morris, quien ha tenido que sufrir la persecución, la acusación y puesta en peligro de su vida por las declaraciones de Uribe y sus políticas estatales. Bien lo saben igualmente innumerables periodistas que nos hemos visto amenazados por los diferentes frentes de violencia de nuestro país.

Así lo supe y lo viví cuando en un viaje en el 2005 a mi país por motivo de mi aporte en la lucha de un Acuerdo Humanitario para la liberación de los secuestrados y en el trabajo concreto de un proyecto social que veníamos realizando desde el Sur de la Florida con la organización Minuto de Dios, recibí el abrazo inesperado de un individuo que con solo dos días de estar en Cali se me acercó y me dijo en un centro comercial: “¿Vos sos amigo de Fabiola Perdomo? Yo le dije que Si y el sujeto me respondió: Nosotros también y sabemos quien sos vos pero tranquilo no pasa nada”. Luego se marchó y alcancé a ver como se subía a un taxi que lo esperaba junto con otros individuos. ¿Paranoia?, ¿Agentes del Estado?, ¿FARC?, o quizás vigilantes permanentes, curiosos e inofensivos de la Dra. Fabiola Perdomo, quien en esos días era concejal de Cali y era una de las principales líderes del Acuerdo Humanitario siendo esposa del Diputado asesinado del Valle Juan Carlos Narváez.
Estas cosas y otras tantas son de conocimiento de las autoridades del gobierno de Canadá porque fueron pasando los años y Estados Unidos con su política antiterrorista no me permitió legalizar mi situación en una clara política anti migratoria del gobierno de Bush, problemática que miles de familias han sufrido y siguen sufriendo en el país de la Libertad. Esa situación me hizo mirar hacia Canadá donde los refugiados del mundo encuentran un alivio y esperanza para vivir y salvar sus vidas y por fin darle la tranquilidad y el futuro a sus familias.
Nosotros los colombianos no fuimos ajenos a esa valiosa oportunidad que durante los últimos 8 años, la comunidad colombiana ha tenido en Canadá como un país humano y generoso con las puertas abiertas para tener la oportunidad por lo menos de defendernos y de tener la esperanza de vivir en paz.
¿Pero en qué momento Uribe nos Jodió? Y me refiero a los que vivimos en Canadá. No fue con los falsos positivos, no fue con la chuzadas del DAS, ni mucho menos con los negocios de sus hijos, ni con sus amigos corruptos y paramilitares militantes del partido de la U, muchos pertenecientes al Congreso de la República como Senadores, ni siquiera con el gran robo de Agro ingreso Seguro. No… Fue en su afán de venderle al mundo que sus políticas habían pacificado nuestro país. Fue con las visitas realizadas a Canadá donde aseguró que en Colombia ya no existía el paramilitarismo, que nuestro país estaba libre de guerrilla, que solo unos pocos facinerosos quedaban en las profundidades de la selva y que en materia de derechos humanos Colombia hasta lideraba esos procesos de respeto en América Latina. Que sus políticas habían creado un nuevo país donde los colombianos ya no necesitábamos ser catalogados como un pueblo potencial en búsqueda de refugio y en donde Colombia se había convertido gracias a él en una de las economías emergentes más importantes digna de ser merecedora de un Tratado de Libre Comercio con Canadá.
Es que ese era el objetivo. A Uribe no le importaba la suerte de los Colombianos en Canadá, para él lo importante era la firma del tratado y no estoy en contra del TLC con Canadá, creo que es un gran avance en materia de desarrollo económico para el país, sino las mentiras que vino a decir que generaron pronunciamientos del Primer ministro Stephen Harper como: "El presidente Uribe y su gobierno han logrado avances muy importantes hacia la paz duradera, la seguridad y protección de los derechos humanos en su país" (Lea aquí página oficial del Primer Ministro de Canadá).
Este tipo de pronunciamientos generaron en los últimos dos años un cambio negativo en la política de refugio para la comunidad colombiana en Canadá, en el 2008 la tasa de aceptación de casos se acercaba al 78%. Hoy según organizaciones de derechos humanos como (CHRIO) Canadian Human Rights International Organizations de la ciudad de Toronto, dicen que los colombianos si acaso llegan a un 25 % de casos aceptados en lo que lleva de recorrido el 2010.
Es cierto que se han presentado casos creados falsamente en oficinas de abogados y organizaciones inescrupulosas. Es cierto que hasta aquí han llegado guerrilleros y paramilitares pidiendo refugio y hasta se han encontrado víctimas y victimarios en las mismas oficinas de asistencias publicas solicitando ayudas. Pero también es cierto que son casos aislados, porque la gran mayoría estamos en casos comprobados y con pruebas claras de nuestra problemática.
Yo llevo 2 años esperando el llamado de un Juez de inmigración, (IRB) Inmigration refuge Board aquí en Canadá, para defenderme de lo que vino a decir Uribe, para demostrarle a un Juez lo que vive un colombiano que durante 14 años ha sufrido el deambular con su esposa e hijos de aquí para allá buscando solamente poder vivir en paz.
Yo como periodista por lo menos tengo la capacidad de defensa en mi derecho indiscutible e inalienable de la libre expresión y por medio de este articulo, en mi derecho de la libertad de prensa en denunciar el mal que Uribe no solamente ha generado en las victimas de nuestro país sino en los casi olvidados compatriotas que en Canadá buscamos la seguridad, la libertad, la defensa de la vida y la paz.
He visto muchos compatriotas ser devueltos a nuestro país con la aclaración inverosímil que en Colombia no pasa nada.
Dios permita que los jueces de inmigración de Canadá entiendan que en Colombia en solo este último mes, en tan solo 10 días, la guerrilla ha matado en combates y en emboscadas a más de 30 efectivos de la policía y el ejército. El país ha tenido que recordar de nuevo el terror de los carro- bomba, como lo fue el de la cadena radial Caracol y el de la agencia de noticias EFE.
A la persecución, asesinato y desplazamiento de los indígenas y a la confirmación de que las políticas de seguridad del pasado gobierno, donde su ministro de defensa era el actual Presidente de Colombia, permitieron la persecución y la vigilancia ilegal de un gremio al cual pertenezco que ha dejado su cuota de sangre y mártires por solo narrar y contar la verdad a través de un medio de comunicación.
Recordando al rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Dr. José Fernando Isaza, a quien le aprendí el significado del Estado de Opinión, base indiscutible de la gobernabilidad de los 8 años del mandato de Álvaro Uribe Vélez. Él nos recordaba que fue el estado de opinión quien eligió a un Fidel Castro o a un Saddam Hussein, pero también, cuando se le preguntó al Estado de Opinión si prefería a Jesús o a Barrabas el Estado de Opinión prefirió a Barrabas.
Dios permita que el gobierno de Canadá entienda que en Colombia el Estado de Opinión gobierna y desvirtúa a un Estado de Derecho que sigue poniendo en jaque los derechos humanos de los colombianos.
Dios bendiga a Canadá y a mi Colombia sufriente y en pena.

Por lo menos, Así lo creo. ¿Usted qué dice?


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Wednesday, May 12, 2010

“Uribe es Uribe “El Legado de una Era”



Por: Faidiver Durango


Pensar en los ocho años de la era Uribista y creer que no ha pasado nada seria sucumbir a los más bajos instintos de la necedad y por ende sentirse seducido por la ignorancia y la cobardía.

Álvaro Uribe Vélez ha sabido pasar a la historia de Colombia. No solo por el hecho de ser presidente sino por haber tenido el carácter de arrancarle de las manos el poder que ejercía la guerrilla en nuestro país, en los años en que la silla vacía sirvió de monumento para recordar que había un presidente colombiano no constitucional pero que gobernaba más que el democrático. Este presidente no necesito de banda presidencial, solo le basto una toalla al hombro para mandar como le daba la gana.

Álvaro Uribe pudo de volvernos una confianza extinta y una fe que solo él tenia. Colombia fue liberada de la prisión de sus ciudades y pudimos vivirla y viajar de nuevo por ella, aun que fuese tan solo por los anuncios televisivos o a través de Colombia más cerca de Caracol televisión. Nos enamoró y sedujo el gran slogan “Colombia es pasión” lo que nunca nos dijeron fue que la pasión venia con viacrucis incluido.

Empresarios del mundo fijaron sus ojos en nuestra economía y ante una crisis económica global nuestro país pudo capotear las adversidades y con timidez ir flotando ante la copiosa idea de iniciar un crecimiento económico sostenido, nunca antes vivido por las últimas generaciones. Claro… sin olvidar que la familia colombiana, la mano productora del país se sostiene de milagro.

Uribe es Uribe y esto bien lo saben en Miraflores. Nuestro presidente supo ser la piedra en el zapato para un Hugo Chávez, que a lo largo de este tiempo ha sido casi parte del gabinete ministerial colombiano por su intromisión en nuestros asuntos internos unas veces avalados por Bogotá y otras en intromisiones ilegales, calumniosas, vergonzosas, groseras, violentas y agresivas contra el palacio de Nariño y por consecuencia lógica contra el pueblo colombiano.

Uribe es Uribe y sí que lo entendieron los cabecillas de la guerrilla los paramilitares y muchos narcotraficantes que hoy gozan de un merecido retiro en cárceles de máxima seguridad en los Estados unidos o bajo unos metros de tierra gracias a operaciones militares como la famosa Operación Fénix. Maravillosos avances logrados con inversiones millonarias para la guerra que no lograron hasta hoy matar la culebra ya que sigue vivita y coleando. Con esto solo se logró la ausencia de la inversión social en nuestro país y la aparición lógica de culebras para todos los colombianos.

Uribe es Uribe y aunque tenga algunos defecticos nadie podrá refutarle sus conocimientos de caballos, ya que en la pesebrera de UNASUR a cada uno de esos ejemplares los arrendó y herró cada vez que quiso mostrar y vender sus argumentos sobre el tema de la bases militares norteamericanas en Colombia y hasta se le escucho en alguna reunión equina internacional frases que lo catapultaron como un gran domador de caballos revolucionarios bolivarianos “Sea Varón”.

Estoy seguro que los amigos del Uberrimo suelen decir que por fuera no entienden cuando se demuestra con cifras que Uribe es Uribe. Pero la verdad es que los más de 2.000 muertos que en este país de Macondo son llamados falsos positivos en otras latitudes no se disfrazan con nombrecitos faranduleros sino que se les llama por su nombre “Genocidios de Estado”. Esto nos muestra claramente la verdadera dimensión de la política de este gobierno y el por qué en el exterior nunca hemos pasado el examen de derechos humanos.

Digno caso de estudio para la sociología. Si las 'chuzadas' a la oposición y a las Cortes tumban gobiernos en otros reinados. Por qué aquí suben encuestas y los afines vociferan “¡Es que Uribe si es Uribe!”.

Nada valió el enfrentamiento con la Corte sabiendo que Uribe consideró perpetuarse en el poder. Con una bancada de parlamentarios y políticos cercanos investigados por parapolítica; hermanos de ministros bajo juzgamiento por la justicia; medio congreso vinculados con el paramilitarismo y hasta gozar con los sabios consejos del primo de Pablo Escobar; ni Tampoco unos hijos que en pocos años hicieron una fortuna considerable tan inalcanzable para el común de los colombianos, con la misma o mayor preparación profesional que ellos. Ni siquiera valió la pena demostrar la repartición de notarias, consulados, embajadas y las ayuditas millonarias de Agro Ingreso Seguro para entender que la popularidad siempre estuvo en promedio del 80 % de favorabilidad y por eso debemos entender que Uribe es Uribe.

Por eso no entiendo estos hechos sabiendo que la constitución de Colombia está fundada sobre la independencia de la justicia. Nos permitimos enfrentar a las cortes mandando un mensaje claro de un folclorismo autoritario y lo peor, con la excusa del rotulo democrático. Esto termina claramente en una conclusión inexplicable para el mundo entero poniéndonos al mismo nivel de los países donde el poder se ha querido perpetuar, maquillado por una revolución que por descaro es mal llamada Bolivariana y hasta nos han llegado a comparar con los países que acomodan sus cartas magnas, para justificar y legalizar la perpetuación del poder.

Uribe es Uribe y así lo defienden sus más fieles escuderos. Juan Manuel Santos dijo: “por ningún motivo permitiría la extradición de Uribe” si fuese solicitado por algún delito que amerite su juzgamiento; en este caso ante la Corte Penal Internacional. Yo pregunto: ¿Acaso un supuesto gobierno de Santos violaría entonces los estatutos firmados ante este tribunal internacional? No quisiera estar en los zapatos de Uribe el 8 de agosto cuando lo más posible es que se inicien procesos penales en su contra y por fin los colombianos iniciemos el camino para saber quien daba realmente las órdenes en palacio.

A Uribe se le olvido un pequeño detallito y es que en Colombia la fidelidad no existe y el cartel de los sapos también reina en la casa de Nariño. Ni Bolívar siendo nuestro libertador pudo garantizar la fidelidad de Santander encontrando en el padre de las leyes a su más cínico traidor. Otra inquietud me asalta: ¿Será que Juan Manuel Santos siendo presidente le seguirá siendo fiel? Dr. Horacio Serpa discúlpeme por apoderarme en este momento de su filosofía de vida. “Mamola”

Causas, delitos y motivos sobran para muchos colombianos. Desapariciones forzadas, asesinatos, exterminio, torturas, delitos de agresión, soborno y compra de congresistas buscando modificar la Constitución para lograr la reelección en el 2006. Asesinato de más de 2.000 personas donde miembros del ejercito cobraron recompensas y obtuvieron ascensos; el espionaje al más cínico nivel donde se violó la integridad personal de políticos, magistrados, periodistas y mandatarios regionales ejecutados por el DAS; el impedimento para permitir que se supiera la verdad en el tema paramilitar enviando a los cabecillas del AUC por medio de la extradición a los Estados Unidos; las peleas casadas con los altos tribunales terminaron por sembrar en el país un ambiente de dictadura y violación a la independencia de la justica; Las reparticiones de dinero para los ricos que votaron y patrocinaron el partido de la U; el turismo criminal de ciertos personajes por la Casa de Nariño; la fiscalización, la calumnia hacia la oposición estigmatizando a muchos, entre ellos a nosotros los periodistas, colocándonos al borde de la muerte bajo la acusación de colaboradores de la guerrilla.

Aunque para muchos Uribe sigue siendo Uribe. Yo humildemente pido perdón público a todas las victimas por haber votado en el 2002, por la que creí seria la salvación de Colombia. Las cosas buenas que se le conocen no dan para premiarlo ya que era su obligación como primer mandatario de nuestro país.

Otro presidente más que pasa y los colombianos seguimos disfrutando de las FARC, los paramilitares, el narcotráfico, la mafia política representada en el PIN, un congreso que da asco y la felicidad de saber que millones de colombianos en 8 años se volvieron más pobres y muchos lo perdieron todo. Eso sí, unos poquitos muy amigos del palacio de Nariño triplicaron su fortuna y yo quede con la sensación de Tontoniel “Huy Echeverry como que nos tumbaron”


Así lo creo. Usted que dice?

Saturday, June 20, 2009

¿Y de los que salimos de Colombia Que?

Por:
Faidiver Durango Durango

Hace pocos días coincidencialmente varias personas me han hecho la pregunta del millón: "¿Cuando volvés a Colombia?"... Y créanme, que cada vez que la formulan hay un no sé por respuesta. Quizás por motivos personales o tal vez porque desde afuera vemos que aunque con el gobierno de Uribe recuperamos el poder del Estado y muchos volvieron a recorrer al país, para nosotros los exiliados voluntarios no se ve ninguna garantía de estabilidad en todos los aspectos para tomar la decisión en una fecha determinada y planificada la opción de regresar al pueblo como se suele decir en estas tierras.

Desde hace un poco mas de 15 años que se inicia la desbandada de colombianos huyendo del país por motivos de seguridad, por motivos económicos o quizás porque se alcanzó a estar “IN” el hecho de que algún arriesgado de la familia tomara la decisión de irse del país para por lo menos garantizar la fiesta de despedida o para alcanzar el status de bendecido por haber obtenido la visa.
Si no se han enterado la otorgación de una visa a un colombiano genera, admiración, preferencia, tocado por el altísimo, significa ser un prospecto de rico o con alta posibilidad de serlo y ni se diga cuando se regresa, ya no a vivir sino a pasear.
Este bendecido es recibido por una corte de comensales, familiares que ni conocía, tías y tíos o personas que antes le hacían el típico “Fo”, amigos de todas las etapas de vida, gotereros y genios aladinos que aparecen cuando el héroe gasta y abre la primera botella de aguardiente. También aparecen unas singulares candidatas femeninas que ven al recién llegado diferente, lo ven dizque más interesante y se atreven a decir que hasta mas varonil, a lo mejor años atrás cuando no era poseedor de una visa lo veían hasta afeminado.
Las hermosas damiselas acompañan la comitiva al aeropuerto con la esperanza de conquistar, pasar unos dos fines de semana súper cool o la oportunidad para también salir del país convertida en esposa del bendecido extranjero criollo.
Después de dejar en claro que la acción de salir de Colombia lo ubica a uno en sitios preferenciales tan siquiera con la familia que vive en el país. Debo ser honesto en confesar que los que ya llevamos más de una década viviendo afuera, muchos y me incluyo, nos sentimos impotentes en no poder tener lo que se ha logrado disfrutar en el exterior.
No me refiero a lo material por que se que muchos han podido comprar sus bienes en Colombia, me refiero a esas cosas que descubrimos nuevas, nunca vista en nuestras ciudades y que nos hacen vivir con mejor calidad de vida que a los mismo ricos de nuestro país.
Y para tener esas mismas o parecidas oportunidades que han mejorado nuestro estilo de vida en el exterior debemos de estar seguros de encontrarlas en Colombia. Pero para tristeza mía y de muchos, aun no las encuentro.
Inseguridad, desempleo, falta de oportunidades, miedo, inestabilidad institucional, carencia de valores ciudadanos y tantas maravillas que si tenemos en el exterior y que muchos hemos pensado en algún momento “Si en Colombia hubiese esto…” Pero no…
Nuestro país está casi igual que cuando Yo tome la decisión de emigrar y digo casi, por que hay que reconocer los avances del actual gobierno como El posicionamiento de la fuerza pública en el territorio nacional, el demostrar que solo el Estado puede usar la fuerza en el uso legitimo de la defensa del país y de la constitución y el mensaje claro que el Presidente es el único y verdadero comandante de las fuerzas militares y que además maneje este cargo de manera permanente dándonos la confianza de la gobernabilidad del país. Claro con pequeños abusos de ejecuciones extrajudiciales llamados falsos positivos, para muchos… Casos aislados. ¡Qué Horror!
De estos avances se derivan los éxitos militares y eso está bien. El gran vacío que encuentro es que aun seguimos siendo vecinos de otros países sin la oportunidad de encontrar en esos avances y triunfos militares la tranquilidad de pensar que el regreso puede estar acompañado de oportunidades laborales, de desarrollo, de garantías para los hijos, de avances significativos que nos lleven a pensar que en realidad Colombia ha cambiado.
Muchos de los que hemos regresado aunque sea de visita después de una década nos encontramos con la misma fotografía de la vida. Sentimos que el mundo se ha detenido y en muchas de las casas de nuestra familia aun después de muchos años, sobrevive el mismo televisor que nos mostró a un señor llamado Pacheco con Animalandia o a una Señora Gloria Valencia de Castaño con Naturalia. Aun sigue la misma nevera que guardó nuestros jugos, solo ha cambiado el empaque para que no se salga el frio y la unidad con carga nueva. Aun los microondas son artículos de lujo, las sillas y el sofá son los mismos, solo el tapizado ha cambiado y hasta las matas aun sobreviven quizás más altas frondosas y altaneras. La tienda del barrio sigue igual el que me fiaba aun permanece ahí, solo los clientes han cambiado ya no compran el frasco de aceite sino la bolsita, todo se vende por micro unidades, alcancé a ver como una señora compraba no el paquete sino solo el protector diario. Esto es a lo que yo llamo oportunidad democrática, perdón seguridad...
La muestra que si se puede mejorar la calidad de vida e iniciar un proceso hacia el desarrollo general de nuestras comunidades es el ejemplo de la ciudad de Medellín, que nos asombra cada vez que la visitamos, la vemos hermosa, con valores ciudadanos y con una fuerza impresionante de demostrar que ahí se vive diferente y muchos ya decimos que es otro país.
En el resto de la patria la Infraestructura se ha empobrecido y añejado, ha sido seducida eternamente por la corrupción. El desplazamiento de nuestros campesinos es el “Vive Colombia Viaja por ella”, el sistema judicial es precario y viejo, no hay claridad en el manejo de la crisis económica y a manera de política tributaria hay un desorden de privilegios que empeoran la generación de empleos.
A hora yo pregunto cómo pensar en regresar si ya en la medida que pasan los años ya muchos no estamos como para arriesgar e inventar si no hay las mínimas garantías para desarrollar nuestras vidas.
Muchos de los que vivimos fuera, soñamos con vivir en Colombia con condiciones por lo menos parecidas a las que vivimos en el exterior y esas mínimas condiciones se resumen en una palabra “Tranquilidad”.
Pero como volver con la pelotera de la segunda reelección, con la proximidad de ver herida la constitución del 91 si se aprueba el referendo, como volver si aun no sabemos lo que ha pasado en las entrañas de este gobierno con tantas decisiones tomadas que han generado los escándalos de los falsos positivos, de las chuzadas o de las relaciones con DMG de muchos funcionarios que ahora dicen que jamás en la vida conocieron a Murcia Guzmán.
Como volver si no hay trabajo, no veo un desarrollo social, aunque el gobierno hable de un desarrollo económico sostenido, lo único cierto es que la familia colombiana se sostiene de milagro.
Como vivir en una Colombia donde en los últimos años se han formado títeres con ínfulas de liderazgo y con creencias de estadistas como el mal llamado Uribito. Donde ya no hay partidos que defienden ideologías y permiten así el desarrollo de la democracia, sino una cantidad de personajillos acomodados que por ejemplo dicen ser conservadores uribistas con decisiones liberales, con pensamientos socialistas y solo esperan ver, quién será el nuevo presidente para cambiar toda su retorica y acomodarse en donde más le convenga… ¡Que tristeza!...
Colombia para muchos de nosotros es como esa tienda exclusiva de Manhattan que en nuestro paseo por New York que da la foto frente al aviso, entramos vemos y pensamos “cuando tenga dinero me compro esto y lo otro”. Vamos a Colombia quedan las fotos, llegamos como reyes, contamos historias de los sitios que conocemos, a nuestros hijos les dicen gringos por que hablan ingles y nos devolvemos a los 15 días con el guayabo de no habernos comprado toda la tienda y lo peor de no poder vivir en la ciudad donde por 15 días somos Amos y Señores. Un día mas sería sucumbir a ser uno más del resultado estadístico que reza que aunque en Colombia hay tanta desigualdad, violencia y problemática social los colombianos son felices.

Yo quiero la felicidad de una finquita modesta para pasar los fines de semana, sin el temor de la violencia de nuestros campos. Poder hacer empresa, poder contribuir con la experiencia adquirida en beneficio de nuestras comunidades de origen, de tener la camioneta que me gusta sin que me digan traqueto, de saber que mis hijos tengan oportunidades y de pagar mis impuestos sagradamente a un gobierno de desarrollo social, educativo y de infraestructura para que a la camionetica le dure más la transmisión, ¿será mucho pedir?….

Por lo menos... Así lo creo. Usted que dice.
 

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